«El rosario – el último medio de salvación»
«El rosario es la cadena que nos eleva y une a Dios»
(Sor Lucía de Fátima)
¡El santo Rosario es necesario! ¡El santo Rosario es querido por el mismo cielo! En todas las apariciones de Fátima la Virgen María pidió expresamente el rezo diario del Rosario. En su última aparición (13 de octubre de 1917) se apareció bajo la advocación de Reina del santo Rosario. Sor Lucía, una de las videntes, declararía más tarde al Padre Fuentes: Esta afirmación podría sonar un poco audaz, pero no lo es en absoluto. Dios utiliza medios digamos sencillos y modestos para alcanzar grandes cosas: «Antes eligió Dios la necedad del mundo para confundir a los sabios y eligió Dios la flaqueza del mundo para confundir a los fuertes» (1 Cor 1, 27). Dejemos ahora a Sor Lucía que nos describa de modo particular el valor del santo Rosario: 1. El santo Rosario es la mejor protección contra el error«¡Rezad todos los días el Rosario! Nuestra Señora ha repetido en todas sus apariciones de qué manera podemos protegernos de la satánica confusión de estos tiempos, para que no nos dejemos engañar por falsos maestros… La satánica confusión se desata en el mundo para engañar a las almas. Es necesario hacerle frente.» 2. El santo Rosario nos alcanza o nos acerca a la fe«Por medio de esta oración la llamita de la fe volverá a encenderse en muchas almas en las que aún ésta no se ha apagado del todo; esto ocurre incluso entre quienes lo rezan sin atención. Solo el hecho de que lo coloquen en su mano, los hace pensar en Dios, en lo sobrenatural. El simple hecho de contemplar el Misterio en cada decena significa más que un destello cuya llama mantiene viva. 3. El santo Rosario nos lleva a la unión con Dios.«Después de la sagrada Liturgia de la Misa, el rezo del santo Rosario es el que más nos une a Dios y el que mejor nos introduce en lo íntimo del misterio de la Santísima Trinidad y de la Eucaristía. … El santo Rosario es la oración de los pobres y ricos, de los sabios e ignorantes. Quien priva a las almas de esta devoción, las priva del pan cotidiano.» |
Nuestra Señora de Fátima, Los tres videntes de Fátima: Sor Lucía |