El apostolado de la M. I. 3

El apostolado de la M. I. 3

La MILICIA DE LA INMACULADA debe abarcar todo, por cuanto toda la tierra debe pertenecer a la Inmaculada. Para esto necesitamos también caballeros que realicen este gran ideal hasta el extremo, «hasta el heroísmo», hasta la entrega total de sí mismos a la Inmaculada. Este ideal puede realizarse a través de la vida consagrada en una comunidad donde todo se oriente hacia este fin supremo.

Tal comunidad se llama casa, ciudad o jardín de la Inmaculada, Niepokalanów. Actualmente una comunidad en Filipinas (DOMUS MARIAE) ha sido aprobada por el Superior General. En esta comunidad, cada miembro debe trabajar para ser cada vez más propiedad de la Inmaculada y aspirar a la perfección en unión exclusiva con la voluntad de la Inmaculada, que se realiza en la obediencia perfecta y sobrenatural a los superiores. (Ver la conferencia de San Maximiliano a continuación).

Este ideal puede realizarse individualmente, si alguien se consagra enteramente a la Inmaculada dándole todo su tiempo, comprometiéndose a dedicarse en cuerpo y alma al apostolado de la Inmaculada: En la vida diaria, nada extraordinario en apariencia, pero lo que es precioso en la M. I. 3 es que todo es secreto, oculto. De la mañana a la tarde tenemos mucho tiempo para imitar a la Inmaculada: su discreción, su silencio, su capacidad para desarrollar sus talentos, el sentido del servicio prestado sin esperar nada a cambio… Ella se apodera del alma tan plenamente que, si se es muy dócil, no hay que temer volvernos amargados, gruñones o melancólicos.

La M. I. 3 no es compatible con mezquindades, ni con una vida relajada. La M. I. 3 es el Carmelo sin puertas; es la heroicidad al alcance de la mano, pero de manera escondida.

La pobreza se elige todos los días por la renuncia a las pequeñas comodidades, a esos pequeños deleites, incluso los legítimos. La obediencia al prójimo, a los demás miembros de la M. I. 3, se elige en los deberes más sencillos (preparación de paquetes para los caballeros, limpieza del local, confección de los rosarios, preparación de las publicaciones trimestrales, trabajo en los medios tecnológicos…).

 
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La castidad es elegida y amada mediante esta renuncia voluntaria no sólo a la fundación de una familia, sino hasta la aceptación perfecta de la soledad afectiva, soledad que no será rechazo de la sociedad ni de la amistad, sino cumplimiento en la Inmaculada del precepto de la caridad: Amar al prójimo como a uno mismo por Dios, en Dios y para Dios. Así funciona, por ejemplo, la CENTRAL de la Inmaculada en Varsovia. Estos dos géneros de vida son las expresiones actuales de M. I. 3.

«Tal convento se llama Niepokalanów, Ciudad de la Inmaculada, porque pertenece enteramente a la Inmaculada, está consagrado a ella sin límites, con todos los corazones latiendo dentro de sus muros, con todas las máquinas, todos los motores, herramientas, cuidados, dificultades y deudas. En una palabra, es su bien y propiedad». (Artículo: Cel Niepokalanowa (El fin de Niepokalanów) en el folleto Z życia Niepokalanowa, 1934, págs. 5–6.)

En estas casas, el ideal de entrega total a la Inmaculada debe alcanzar un grado heroico, donde el hombre con sus propios deseos, opiniones e inclinaciones desaparezca por completo para dar paso solo a Dios como fin único de la existencia, y a la Inmaculada, como el camino mejor y más perfecto de alcanzar el amor divino. Aquí utilizaremos todos los medios posibles y disponibles para ejercer las más variadas formas de apostolado mariano, para realizar el ideal de la M.I.p1230802

Cada casa será escuela de santidad, donde se formarán los apóstoles de los últimos tiempos, de los que habla san Luis María Grignion de Montfort, que fue gran modelo y padre espiritual para el padre Maximiliano. Además, los miembros tendrán que profundizar en la importancia y el papel de la Santísima Virgen en las almas, su grandeza y su papel preeminente en los últimos tiempos de la historia del mundo.

Niepokalanów debe ser un lugar de estudio donde siempre se profundicen las verdades acerca de María, donde se continúen siguiendo las amplias líneas teológicas de los últimos papas preconciliares, y desde donde estas verdades se distribuyan a las almas para que sean su alimento y para que Ella les muestre el camino correcto.

También es necesario formar caballeros consagrados a Dios que inflamen de celo los grupos de la M.I. 2, mediante conferencias, visitas, retiros, y que mantengan relaciones con los combatientes de la M.I. 1, al menos a través de correspondencia regular.

Esta es la única manera de mantener viva la llama de la M. I. en todo el mundo, y de siempre encender almas nuevas en el amor a la Inmaculada.

Otros hermanos, especialmente dotados manualmente, serán formados en diferentes oficios y técnicas para extender el apostolado a todos los ámbitos de la vida. Así, en Niepokalanów, la «Ciudad de la Inmaculada» polaca, hubo especialistas que se destacaron por complejos inventos técnicos, artesanos que en el ejercicio de su arte alcanzaron una mayor perfección que sus colegas que permanecieron en el mundo.

Lo que llama especialmente la atención en la historia de Niepokalanów es que, en muy poco tiempo, las vocaciones se multiplicaron de manera extraordinaria. El Padre Maximiliano era consciente de que la Iglesia sólo puede ser sostenida y renovada por las vocaciones de personas celosas que tienden a la santidad. Niepokalanów debe convertirse en una cantera de sacerdotes y hermanos a quienes la misma Inmaculada formará, y ​​que luego partirán para conquistar el mundo para Ella. Aquí es donde los caballeros regresarán después de sus misiones:

«Atraídos como por un imán, para encontrar allí refugio después de los trabajos, para purificarse del polvo del mundo, para sanar las heridas causadas por el mundo, para procurarse nuevas energías espirituales y renovar su fuerza para futuras misiones». (Carta al Padre Koziura, de Nagasaki, 21.12.1931; BMK, p. 245.)

La mediocridad sería la muerte de la M. I. 3. El Padre Kolbe insistió con frecuencia y claridad en que el miembro de Niepokalanów debe estar listo para realizar cualquier trabajo que la Inmaculada le exija mediante la voluntad de los superiores.


PARA SABER MÁS SOBRE LOS MEDIOS DE APOSTOLADO DE LA MILICIA (M.I.)

SPAN L’APOSTOLAT DE LA MI (6 × 2 po)
 
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