Carta No. 9 del Padre Director

Carta No. 9 del Padre Director

Año Nuevo 2018, que debe convertirse en un viaje de descubrimiento, por así decir, en el cual el niño pueda encontrar el grandioso tesoro y la perla más preciosa bajo la dirección de la madre.

2018

Por medio del Inmaculado Corazón de María al Sagrado Corazón de Jesús

Queridos Caballeros de la Inmaculada

El Jubileo del año 2017 está llegando a su fin. Muchos se preguntan qué pasó este año. Muchos esperaban una intervención especial del Cielo, similar al milagro de hace 100 años en Fátima. Otros ansiaban que todo el tercer secreto de Fátima se revelara, y todos deseábamos mucho que este año se consagrara Rusia al Corazón Inmaculado de María. Todas estas expectativas se truncaron. Al contrario, uno podría decir que la Iglesia se ve peor que nunca. Por eso es de temer que muchos se olviden más o menos de Fátima después de este año.

Pero aquellos que ven con un poco más de profundidad tienen que admitir que la Inmaculada ha trabajado mucho durante este año jubilar: al principio de este año había alrededor de 20.000 caballeros en la MI, y al final de este año estamos agradecidos de ver que la Inmaculada ha respondido a nuestras plegarias y bendecido nuestros esfuerzos al reunir 100.000 caballeros en torno a Ella.

La gira de la Misión de María a lo largo de las Filipinas ha dado a este país gracias tremendas, a menudo asociadas con milagros reales de su misericordia. En muchos países la MI ha florecido, junto con una vida mariana intensa por parte de muchos creyentes. Nunca antes se había establecido contacto con sacerdotes y religiosos que, atraídos por el misterio de la Fátima, se acercaron a la Tradición.

Si miramos aún más hondo, hay una gracia especial que la Inmaculada nos ha dado: quienquiera que haya hecho serios esfuerzos este año, ha sido profundamente introducido por Ella al misterio de su Corazón. ¡Cuántos testimonios de este tipo hemos recibido! “¡Nunca antes había entendido a María tan profundamente!… ¡Nunca antes había experimentado tanto su amor como este año!… ¡Más que nunca, me doy cuenta cuán necesaria es Ella en toda mi vida!… ¡Mejor que antes, se me permitió vivir mi consagración a Ella!”

Este año de Fátima fue una revelación de lo que es más precioso en María: su Corazón lleno de gracias, su Corazón que se da a nosotros; lo cual significa que Ella quiere darle a todos gracias de conversión y santificación, Ella quiere sacarnos de una vida de pecado y llevarnos a la santidad. El centenario de la Milicia de la Inmaculada no sólo nos ha traído muchos nuevos caballeros, sino que también les ha mostrado a todos los caballeros cuánto pueden confiar en su Señora, y que a través de Ella, la Esposa del Espíritu Santo, todos sus dones y frutos son otorgados a nuestros corazones.

Quienquiera que se haya acercado a Ella este año no salió de su asombro ante su grandeza y majestad, su poder real y maternal amor, su gran misericordia.

Pero ahora sería un gran error pensar: “Hemos meditado lo suficiente en María, ahora tenemos que pasar a otra cosa. Todo giró en torno a Fátima el año pasado, ahora es necesario un cambio”.

¡AL CONTRARIO! Si se nos permite penetrar en las profundidades del Corazón Inmaculado de María, es porque María nos quiere llevar completamente a Ella para mostrarnos lo que mueve su Corazón Maternal. ¡María nunca desea nada para sí misma! Toda la gloria y el honor que a Ella se le rinde, Ella necesariamente los deriva a su Hijo: la profundidad máxima en el Inmaculado Corazón y el real propósito de todos los santuarios y apariciones de María es introducirnos en el misterio del Sagrado Corazón de su Hijo.

Y esto nos lleva al año Nuevo 2018, que debe convertirse en un viaje de descubrimiento, por así decir, en el cual el niño pueda encontrar el grandioso tesoro y la perla más preciosa bajo la dirección de la madre. Ella sólo tiene un deseo: sumergirnos en el Corazón de Dios, quien nos revela la anchura y la longitud, la altura y la profundidad de su Amor (cf. Ef. 3, 18). De hecho, nadie entendió y amó más profundamente y mejor al Sagrado Corazón de Jesús que María. Por esta razón, no hay otro acceso al misterio profundo del Salvador que en y por medio del Corazón Inmaculado de María.

Y nunca saldremos de nuestro asombro cuando descubramos quién es Jesús realmente, cuál es el misterio de su Corazón. Solamente, cuando estemos completamente en el Corazón de María, Cristo nos revelará sus más profundos secretos, que Él ha reservado para los pequeños y humildes.

Por lo tanto debemos evitar el peligro de entender ambas devociones como si estuviesen separadas: por un lado, la devoción al Corazón de María; y por otro lado, el culto al Corazón de Jesús. ¡No! ¡La verdadera mirada es: totalmente y siempre María, y siempre en Ella y a través de Ella, Jesús! San Maximiliano Kolbe ha visto, vivido y enseñado esto muy claramente (ver la oración de consagración a la MI y sus conferencias en honor al Sagrado Corazón de Jesús).

He aquí el propósito anual nº 1:

/ Siempre con María, totalmente dependiente de Ella, totalmente entregado a Ella, completamente como su hijo, esclavo y caballero enfocado en el Corazón de Jesús:

/ Promover la devoción al Sagrado Corazón de Jesús con María (Viernes del Corazón de Jesús, Mes del Sagrado Corazón, Fiesta del Sagrado Corazón, etc.);

/ Este año, hacer o renovar solemnemente la consagración total a Jesús por María según San Luis María Grignion de Montfort (por ejemplo, el 25 de marzo);

/ Luchar por el triunfo del Inmaculado corazón para dar a Cristo Rey la mayor gloria, proclamando y difundiendo el reinado social y universal del Sagrado Corazón de Jesús;

/ Más que nunca, ser caballeros e instrumentos de la Inmaculada Concepción para salvar cuantas almas caídas sea posible, y así llevarlas al Santísimo Corazón de Jesús (ver acto de consagración de la MI).

…………

Pero aún tenemos que ir más lejos: cuando los Sagrados Corazones se hayan convertido en una realidad para nosotros, cuando realmente nos hayamos convertido en adoradores de los Corazones de Jesús y de María, seremos introducidos en una realidad más profunda, que es la unión de ambos Corazones. Si se nos permite reconocer y amar cosas inefablemente secretas de cada uno de estos dos corazones, si podemos ver cómo ambos se vuelven el uno al otro con un amor indescriptible, se unen, se funden como su fueran uno; cuando miramos la relación de ambos corazones el uno para con el otro, ¿qué podemos decir?

Aquí estamos ante la absoluta máxima del AMOR: ¡En el Sacratísimo Corazón de Jesús se revela todo el amor de Dios al mundo, en el Corazón Inmaculado de María se revela todo el amor de la creatura a Dios! Los Corazones unidos son el símbolo de la unión eterna entre Dios y la creatura. ¡El triunfo del Amor!

Y aquí llegamos al profundísimo ser de la Militia Immaculatae, el cual deseamos presentar a los caballeros para su contemplación amorosa durante el año 2018. ¡Cuando miramos al emblema de la MI, vemos los corazones unidos de Jesús y de María, y la MI en medio de estos corazones!

He aquí el propósito anual nº 2:

/ ¡Por María a Jesús, pero también con Jesús a María! Este círculo del uno hacia el otro, esta cruz-fecundación, se describe profunda y hermosamente en el libro del Padre Emil Neubert “Mi Ideal, Jesús Hijo de María”. Este año queremos tener este cuadernillo a la mano y mirarlo una y otra vez;

/ Soy consciente del hecho que lo más grande e importante que yo, como caballero, puedo dar a la humanidad, se describe aquí: soy feliz de llevar puesta la insignia de la MI, de apreciar el estandarte de la MI y de congregar alrededor de él en el apostolado de la MI.

/ Ayuno una vez al mes, si es posible en honor de los Corazones unidos de Jesús y de María, porque el ayuno es una gran fuente de gracias para nosotros y nuestras almas confiadas a nosotros. El primero viernes (consagrado a la devocion del Sagrado Corazón) podría ser est día de ayuno (voluntariamente).

/ Practicar constantemente el “conservarse a sí mismo inmaculado de este mundo” (Santiago 1, 27). La oración que expresa tanto el amor a Jesús y María como por las almas es especialmente: ¡Jesús y María, yo os amo, salvad almas!

Y así, en 2018 no sólo no olvidaremos los tesoros del mensaje de Fátima y la MI, sino que también lo veremos más profundamente y lo pondremos en práctica, porque todo esto nos fue dado sólo para dar la mayor gloria a Dios y para poner a los pies del Corazón de Jesús al mayor número de almas posible, a través de la Inmaculada.

Singapur, el 31 de diciembre 2017
Padre Karl Stehlin

 

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