Estando todos unidos para trabajar al servicio de la Virgen Inmaculada, las distancias físicas que separan los diferentes centros productivos se acortan de repente y tienen su punto de encuentro en el Inmaculado Corazón. Polonia es el centro y por así decirlo, Singapur y Suiza son las manos de la M. I. Nos ocupamos de crear, desarrollar, inventar el material apostólico, otros se encargan de difundirlo, y otros, por último, producen nuestras armas que son las Medallas Milagrosas, pero TODOS trabajamos para que la Inmaculada reine en los corazones.
Para saber más sobre el Organización de la Milicia Immaculatæ Traditionalis Observance
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