¡Hola! ¿Me conoces? Nunca te escribo por correo electrónico, no te envío mensajes al teléfono, no conozco esa jerga que usas en las redes sociales ni los emoticones… y, sin embargo, existo, tengo mi lenguaje y estoy a tu lado, siempre listo para ayudarte.

¿No me conoces? ¿O más bien debería decir que no me reconoces? Es cierto, no tengo cuerpo, no soy visible, y, sin embargo… tú, que te jactas de poder navegar cómodamente por el mundo digital y que usas esa “inteligencia” llamada artificial y superior a la del hombre (y que, no obstante, es solo un conjunto de cifras…); tú tienes problemas cuando te pregunto quién soy.

He sido creado, como tú, por Dios a partir de la nada. La Bondad infinita de Dios me encargó tu persona en particular durante todo el tiempo de tu vida sobre la tierra. En tu última hora, estaré allí; en el juicio de tu alma, estaré presente, y, si el juicio te es favorable, nos veremos finalmente en la eternidad.

Y bien, ¿qué me dices? ¡Puedo intuir tus pensamientos! No digas que “en otra vida” harás esto o aquello… ¡no tienes más que una sola vida! ¡No es como en el mundo virtual o los videojuegos, donde puedes tener 10, 20, 50 o 100 vidas! En la realidad, en el mundo en que Dios te ha creado, no hay más que una sola vida, una sola oportunidad, ¡pero tienes también un auxilio extraordinario para lograr salvarte! Tienes la gracia, tienes los sacramentos, y me tienes a mí. Entonces, ¿quién soy?

A veces me llamas “la voz de tu conciencia”, me llamas “tu yo interior”, y de mil maneras más. Sin embargo, solo tengo un nombre: tu ángel custodio. ¿Quieres saber más de mí? No tengo número de teléfono, no tengo perfil de Facebook, no tengo cuenta en Instagram, no estoy en ninguna red social. Pero si escuchas una vocecita interior que te dice: “No hagas eso” o “Piensa en la Inmaculada… ¿qué habría escogido Ella?”… ¡ese soy yo!

Y si quieres saber más de mí: ve tres veces a Misa tradicional y pregúntale a Dios cómo me llamo, y en el secreto de tu corazón te daré mi nombre…

¡Ave María!

#militiaimmaculatae #apostolado #mi #ángelescustodios #2deoctubre