La Militia Immaculatae
La Militia Immaculatæ (traducción del latín: Milicia de la Inmaculada) tiene su origen en San Maximiliano Kolbe.
El Padre Kolbe fundó en Roma en 1917, junto con algunos franciscanos, la organización católica Militia Immaculatæ (MI), la cual después de la primera guerra mundial construiría su propio centro de Misión cerca de Varsovia: Niepokalanów. Según la concepción de San Maximiliano, la MI es un ejército espiritual al servicio de la Inmaculada en el combate por la salvación de las almas.
(Ver Origen de la MI)
Estatutos originales de la MI
(redactados de puño y letra por San Maximiliano)
“Ella te aplastará la cabeza.” (Gen 3, 15)
“Tú sola has vencido las herejías del mundo entero.” (Breviario romano)
I. Objetivo
Ser solícitos en la conversión de los pecadores, herejes, cismáticos, etc., y en particular de los masones; y que todos sean santos bajo la protección y mediación de la Virgen Inmaculada.
II. Condiciones
- Consagración de sí mismo a la Virgen Inmaculada como instrumento en sus manos virginales.
- Llevar la Medalla Milagrosa.
III. Medios
- Siempre que sea posible, rezar al menos una vez al día la invocación: “Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos, y por cuantos a Vos no recurren, en especial los masones y por aquellos que te son encomendados”.
- Utilizar todo medio válido y legítimo para la conversión y santificación de los hombres, según las posibilidades y los diversos estados o condiciones de vida, en las ocasiones que se presenten; según el celo y la prudencia de cada uno. Se recomienda en modo particular la difusión de la Medalla Milagrosa.
N.B.: Estos medios son recomendados a modo de consejo y no como una obligación; no hay obligación bajo pena de pecado, ni siquiera venial. El móvil principal de esta obra consiste en llevar al Corazón de Jesús el mayor número posible de almas por mediación de la Inmaculada.