La consagración de sí mismo a María según San Luis María Grignion de Montfort

La consagración de sí mismo a María según San Luis María Grignion de Montfort

Según San Luis María, esta consagración convierte a quien la realiza en esclavo de la Virgen María, como explica en el Tratado sobre la verdadera devoción a la Santísima Virgen, cap. 2, sección 3. Ahora bien, algunos objetan que la esclavitud es contraria a la ley natural. Además, entregarse a una criatura es idolatría, porque sólo Dios es el dueño de todas las cosas.

Cabe señalar que este santo fue canonizado por Pío XII el 20 de julio de 1947, lo que garantiza la ortodoxia de su espiritualidad. En efecto, una de las primeras preocupaciones de la Iglesia para realizar la canonización de un santo, es examinar sus escritos para verificar su estricta conformidad con la doctrina de la Iglesia.

Explicación teológica

Consagrar una cosa es dedicarla definitivamente al culto. Así, consagrar a una persona es dedicar su vida al culto divino: tal es el caso de la consagración religiosa como de la consagración sacerdotal en sus diversos grados.

Consagrarse a un santo es, pues, comprometerse a rendirle culto. Esto es legítimo en la medida en que el culto a los santos es legítimo, y facultativo en la medida en que el culto privado de los santos no está impuesto por la Iglesia.

La consagración a Nuestra Señora según la fórmula de San Luis de Montfort consiste en:

1) La renovación de las promesas bautismales «en las manos de la Santísima Virgen».

* El bautismo, por sus efectos sobrenaturales y su carácter de acto litúrgico, introduce en un estado de vida que implica derechos (recibir los sacramentos) y deberes (las leyes de la Iglesia). Las promesas bautismales aseguran que los bautizados conozcan sus obligaciones y tengan la intención de cumplirlas.

* Para quien suscribió este compromiso mediante la voz de sus padrinos, es bueno que lo pronuncie por sí mismo, ya que es él quien debe honrarlo.

* Pronunciarlo «entre las manos de la Santísima Virgen» significa dos cosas:

+ Reconocer el papel especial de la Madre de Dios en la salvación de cada alma en particular.

+ Encomendarse a ella para conseguirlo. Así como el bautizado se encomienda a la solicitud de su padrino y madrina para llevar bien la vida cristiana, así se encomienda a la Madre de Dios.

2) La consagración de su persona y de sus bienes a la Santísima Virgen. Esto abarca dos cosas:

* La entrega de uno mismo y de los propios bienes a la Santísima Virgen. En cuanto a los bienes espirituales (méritos, intercesiones, indulgencias, intenciones de oración), se confían a su decisión.

* «Un deseo de dependencia filial pero absoluta de la Santísima Virgen»: No se trata de un acto aislado, sino que de él debe resultar la devoción a la Madre de Dios, que nos hace llevar adelante todas las acciones de la vida y utilizar de manera conforme a su intención todos los bienes de que disponemos.

Todo ello se inscribe, aunque facultativamente, en el marco del culto que la Iglesia nos exhorta a rendir a Dios.

Respuesta a las objeciones

  1. La esclavitud es la condición de aquel cuya actividad no se ordena al bien propio, sino al de otro. Dedicarse enteramente al culto de la Santísima Virgen, de tal manera que se cumpla exclusivamente su voluntad, lleva a dedicar la vida al culto de Dios bajo el amparo de Nuestra Señora, ya que es esa su voluntad.

Así, el fiel que a ello se compromete no perjudica ni sus deberes para con Dios ni sus deberes para con el prójimo, que la Madre de Dios conoce, ni sus deberes para consigo mismo, pues esta devoción lo conduce a su propia salvación. Y, sin embargo, una condición de tal naturaleza puede describirse como esclavitud.

  1. La consagración de uno mismo a un santo consiste en el compromiso de rendirle culto. Como los santos tienen derecho al culto de dulía, la consagración que a ello se limita no equivale a adorar a una criatura.

Concluyamos con el santo: «Soy todo vuestro, y todo lo que tengo os pertenece, oh mi amado Jesús, por María vuestra santa Madre»

Para prepararse para la Consagración, siga este enlace…

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