Una novedad invaluable
Este 13 de junio de 1917 ha de ser apreciado como el gran día de la historia, en el que Dios Todopoderoso permitió a Nuestra Señora revelar al mundo su mayor secreto, su más profunda intimidad, el tesoro infinito recibido de la Santísima Trinidad, el valor más íntimo de su personalidad y fuente de todo su ser: ¡SU CORAZÓN INMACULADO!
Todas las apariciones futuras, así como la vida de los niños de Fátima y los acontecimientos alrededor de Fátima, son sólo una ampliación, una continuación y una aplicación del misterio revelado en este día.
Podemos hacer el siguiente resumen: Fátima es la revelación del Inmaculado Corazón al mundo, así como la plena explicación por parte del cielo del significado, propósito y necesidad del Inmaculado Corazón para todos; es, finalmente, la exhortación de María misma, lo que ella quiere que sea nuestra respuesta a esta revelación. O aún más corto: ¡Fátima muestra quién es realmente María para nosotros y cómo debemos reaccionar ante tal voluntad de Dios! Y la palabra clave es el Inmaculado Corazón de María.
Pero, ¿qué pasó este 13 de junio de 1917?
Estas son las palabras de Lucía recordando la segunda aparición:
“Tan pronto como Jacinta, Francisco y yo terminamos de rezar el Rosario, con algunas otras personas que estaban presentes, vimos una vez más el destello que reflejaba la luz que se acercaba. Al momento siguiente, Nuestra Señora estaba allí sobre la encina, exactamente igual que en mayo.
– ¿Qué quiere Vuestra Gracia de mí? Yo pregunté.
– Deseo que vengas aquí el día trece del próximo mes, que reces el Rosario todos los días, y que aprendas a leer. Más tarde, te diré lo que quiero.
Pedí la cura de un enfermo.
– “Si se convierte, será sanado durante el año.”
Quisiera pedirte que nos lleves al Cielo.
– “Sí, pronto me llevaré a Jacinta y Francisco. Pero te quedarás aquí algún tiempo más. Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar. Quiere instaurar en el mundo la Devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien abrace esta devoción, le prometo la salvación; estas almas serán queridas por Dios, como flores puestas por mí para adornar Su trono.”
– “¿Me quedo aquí solita?” Pregunté, con tristeza.
– “No, hija mía. ¿Sufres mucho? No os desanimes. Nunca te abandonaré. Mi Inmaculado Corazón será vuestro refugio y el camino que os conducirá a Dios.”
Al pronunciar Nuestra Señora estas últimas palabras, abrió sus manos y, por segunda vez, nos comunicó los rayos de esa inmensa luz. Nos vimos en esta luz, por así decirlo, sumergidos en Dios. Jacinta y Francisco parecían estar en esa parte de la luz que subía hacia el Cielo, y yo, en la que se derramaba sobre la tierra.
Frente a la palma de la mano derecha de Nuestra Señora había un CORAZÓN rodeado de espinas que lo traspasaban. Entendimos que se trataba del INMACULADO CORAZÓN DE MARIA, ultrajado por los pecados de la humanidad y en busca de reparación.
Todos tenemos que convertirnos en Apóstoles de Fátima
En este día, Nuestra Señora, por primera vez, anuncia el gran designio de Dios para el mundo entero, y lo hace con dos frases lapidarias que todo Apóstol de Fátima debe saber de memoria:
- Primero: Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar. Él quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien abrace esta devoción le prometo la salvación; estas almas serán queridas por Dios, como flores puestas por mí para adornar Su trono.
- Segundo: Mi Inmaculado Corazón será vuestro refugio y el camino que os conducirá a Dios.
También en este día, Nuestra Señora muestra por primera vez en la historia del mundo su Inmaculado Corazón:
“Delante de la palma de la mano derecha de Nuestra Señora había un CORAZÓN rodeado de espinas que lo traspasaban. Entendimos que se trataba del INMACULADO CORAZÓN DE MARIA, ultrajado por los pecados de la humanidad y en busca de reparación.”
Por lo tanto, podemos distinguir dos partes principales: Nuestra Señora habla de su Inmaculado Corazón; después, se lo muestra a los niños y, a través de ellos, al mundo.
- Primero, explica los efectos y el poder de su Inmaculado Corazón, si tan solo la gente se acercara a este y siguiera sus deseos.
- luego, nos permite ver su mismo Corazón, es decir, nos abre su Corazón para que entremos en este santuario inefable del Espíritu Santo.
Ambas partes de esta revelación cambiaron por completo la vida de los niños, y esto es exactamente lo que Nuestra Señora quiere realizar en cada uno de nosotros: a través del contacto de nuestro corazón con su Corazón Inmaculado seremos purificados, recibiremos sus tesoros, estaremos sumergidos en la única gran realidad por la cual vale la pena vivir: el AMOR arrollador de Dios presente en este corazón y derramándose de este Corazón.
