Queridos Caballeros de la Inmaculada,
De todo corazón les deseo abundancia de gracias para el Año Nuevo 2022 y la especial protección de nuestra Madre celestial, “¡QUE NOS AMA TAN INCREÍBLEMENTE!”.
Si queremos comenzar bien el Año Nuevo, necesitamos reflexionar sobre el que acaba de terminar.
Algunas pistas para reflexionar:
Prometimos a Nuestra Señora ser SU instrumento al menos una vez al día para ayudarla a ELLA a salvar almas.
La esquina de la M. I. nos invita a tomar las “municiones” para luchar por SU honor y salvar almas.
Cada vez que me cruzo con alguien en la vida, es por la Voluntad de Dios: para practicar mi ‘amor al prójimo’, y para hacer algo (invocación, sacrificio, distribución de la medalla o volante, etc.) por la salvación de su alma.
Algunas sugerencias concretas para el nuevo año:
- Multipliquemos las pequeñas oraciones todos los días por la salvación de las almas, especialmente: “¡Jesús, María, os amo, salvad almas!”.
- Hagamos un pequeño sacrificio diario, especialmente para cumplir mejor con nuestros deberes de estado, para ayudarla a ELLA a salvar un alma.
- Al menos una vez a la semana, distribuyamos una Medalla Milagrosa, volante, folleto o enviemos una tarjeta virtual, teniendo en cuenta SU pedido: “¡Jesús quiere usarte para hacerme conocida y amada!” (Fátima, 13 de junio de 1917)
Con mis bendiciones sacerdotales,
Padre Karl Stehlin