En Lourdes, Nuestra Señora reveló su nombre el 25 de marzo de 1858: “Yo soy la Inmaculada Concepción”. En Fátima igualmente, no reveló su nombre hasta la última de sus apariciones en la Cova de Iría, el 13 de octubre 1917: “Soy Nuestra Señora del Rosario”. “Yo soy … NossaLeer más →
En Fatima, Nuestra Señora revela un efecto importantísimo del Santo Rosario: obtiene el fin de la guerra. En el año 1917, la Primera Guerra Mundial entra en su fase más horrible y mortal. Casi no hay una familia en Europa que no haya tenido que enviar a sus hijos aLeer más →
La Virgen María es la Reina del desierto: “Quae est ista? ¿Quién es ésta que se alza en el desierto, apoyada en su Amado?” Silencio de admiración ante la Virgen María. Quae est ista? La escuela del silencio comienza con la admiración. Quandola contemplamos, cuando la miramos, no podemos dejarLeer más →
La Iglesia venera a la Madre de Dios bajo el título de Reina del Santísimo Rosario de manera muy especial, dedicándole una fiesta litúrgica particular. La fiesta de Nuestra Señora del Rosario es una expresión de amor, pero también un acto de gratitud, por las grandes victorias obtenidas a loLeer más →
La oración apostólica consiste en acudir a Dios para salvar las almas, primero la propia, luego las de los que nos han sido confiados, y finalmente todas las almas. Rezar esta oración reafirma la convicción, que la conversión y la santificación de las almas es una obra de la gracia,Leer más →
La oración es elevar el alma a Dios para adorarlo, agradecerle, presentarle peticiones y pedirle perdón. Nadie en la tierra cumplió con esto tan perfectamente como María. Como todo lo demás, también la oración de María se convierte en la “forma”, el prototipo y ejemplo de nuestra oración, es decir,Leer más →
Dios no puede sufrir, y mucho menos morir. Para adquirir este derecho a la muerte y a los dolores que son como el anuncio o preludio, El, que quería sufrir y morir por la gloria de su Padre y por nuestra salvación, tenía que adoptar un cuerpo similar al nuestro.Leer más →
